lunes, 22 de enero de 2024

Nuestros libros. Calles desiertas de la esperanza


Género:
Poesía

Autor: Eduardo Luís Díaz “Zuhaitz”

Título: Calles desiertas de la esperanza

Año: 2016

Editorial: Gomylex

Dónde conseguirla: Agotado


Avisos. Aula de reunión

AEBAK ya dispone de un lugar permanente para reunirse y desarrollar sus proyectos. Será en el aula número 9 del Centro Cívico Clara Campoamor de Barakaldo. El segundo y cuarto sábado de cada mes. En horario de 11,30h. a 13,30h.


Iniciaremos las actividades este sábado día 27 de enero. Allí esperamos a todos los socios que deseen acudir.




Nuestros libros. El reino de las letras


Género:
Cuento

Subgénero: Educación / Educación Especial / Infantil /Autoayuda

Autora: Miriam Erlan

Título: El reino de las letras: Cuentos infantiles al rescate de padres y madres de niños con necesidades especiales.

Año: 2021

Editorial: Autopublicado

Dónde conseguirla:

Amazon:

Tapa blanda: El reino de las letras: Cuentos infantiles al rescate de madres y padres de niños o niñas con necesidades especiales : Erlan, Miriam: Amazon.es: Libros

Versión Kindle: Cuento para madres y padres de niños y niñas con necesidades especiales: El reino de las letras: Cuentos infantiles al rescate de madres y padres de niños y niñas con necesidades especiales eBook : Erlan, Miriam: Amazon.es: Tienda Kindle

Gratis en KindleUnlimited

 

Sinopsis:

¿Quién dijo que ser niño es fácil? ¿Os habéis parado a pensar en la cantidad de situaciones a las que tienen que hacer frente nuestros hijos a diario? "Cuentos infantiles al rescate" es una serie de historias pensadas para leerlas junto a nuestros pequeños ya que dan claras pistas a los padres, madres o educadores para guiar y ayudar de un modo eficiente a las niñas y niños a la hora de superar las dificultades a las que deben de enfrentarse en el camino a su madurez.Cada libro incluye un cuento con una temática específica, así como una serie de preguntas abiertas para hacer recapacitar a nuestros pequeños. Para los padres y educadores también incluye una interpretación del cuento y una serie de consejos específicos a cada problemática a resolver.En este caso la temática tratada está centrada en los niños y niñas con necesidades especiales y el objetivo del cuento es fomentar la empatía y los valores que posibiliten la integración de todas las personas en la sociedad. Este cuento está dirigido a todos los niños y niñas, tengan o no tengan necesidades especiales.“¿Alguna vez has escuchado hablar del Reino de las Letras? Es un lugar mágico donde viven todas las letras del abecedario. Se dedican a formar palabras mientras cada una pronuncia el sonido correspondiente a su forma.-Aaaaaaaaaaa -dice la “A”.-Ffffffffffffffffff -dice la “F”.-Uuuuuuuuuu -dice la “U”.Pero hay una letra que no se pronuncia, ¿sabes a cuál me refiero? ¡Eso es! ¡La “H”!La “H” es una letra muy valiosa y especial, porque sin ella muchas palabras no existirían; sin embargo, no se sentía valorada por sus compañeras. Mientras escuchaba al resto de las letras gritar a pleno pulmón, la “H” se entristecía al no poder emitir ningún sonido. Como no se podía pronunciar, tenía la sensación de que sus compañeras la ignoraban.Un día decidió salir del Reino de las Letras y emprender su propio camino...”Sobre la autora:Soy psicóloga y madre de mellizos de siete años. Durante mi vida profesional he tenido la oportunidad de trabajar con muchos niños y niñas con necesidades especiales y numerosas dificultades, tanto de aprendizaje como adaptativas. Toda esta experiencia, junto con la vivencia de ser madre, me llevó a idear la serie "Cuentos infantiles al rescate" en la que se tratan diferentes temáticas directamente relacionadas con las cuestiones que más preocupan a nuestros pequeños como las dificultades para hacer amigos, la falta de autoestima, el control emocional...

domingo, 14 de enero de 2024

Frases. Virginia Woolf

 No hay barrera, cerradura ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente.

Virginia Woolf




Nuestros libros. Piscaria


Género:
Novela

Subgénero: Novela Histórica / Aventura Medieval

Autor: Emilbdmil

Título: Piscaria. La leyenda de los lobos. Vol. 1

Año: 2023

Editorial: Durii Editorial

Dónde conseguirla:

Librerías de Barakaldo:

Librería Lara

El Rincón del Papel

El gnomo de Amelie

Amazon:

Tapa blanda: Piscaria : Emilbdmil, Durii Editorial: Amazon.es: Libros


Sinopsis:

Sumérgete en el oscuro y tumultuoso corazón de la Edad Media, en un pintoresco pueblo a orillas del Ebro, Pesquera de Ebro. Una tierra donde el poder se balancea precariamente entre el Rey, la Nobleza y la Iglesia, y donde la hambruna se cierne amenazante. Piscaria es una apasionante historia de amor, guerra y deseo de venganza. Pero, sobre todo, es una historia de mujeres valientes. Mujeres que, nacidas con el don de la inteligencia, luchan contra un mundo que las relega, etiquetándolas de locas o brujas, amenazándolas con oscuros calabozos o las llamas de una hoguera. Piscaria te recordará que la realidad puede ser más sorprendente y cruel que cualquier ficción. Déjate llevar por una narrativa que entrelaza el pasado con emociones eternas, demostrando que la historia trasciende más allá del tiempo.

Nuestros libros. El cuento si breve


Género:
Relato

Subgénero: Microrrelato

Autor: Pedro de Andrés

Título: El cuento si breve

Año: 2023

Editorial: Autopublicado

Dónde conseguirla:

Amazon:

Tapa blanda: El cuento si breve : de Andrés, Pedro, Perdices, Vivieron: Amazon.es: Libros

Versión Kindle: El cuento si breve eBook : de Andrés, Pedro, Perdices, Vivieron: Amazon.es: Tienda Kindle

Gratis en KindleUnlimited


Sinopsis:

Antología que recoge, a lo largo de diez años, más de cincuenta microrrelatos. ¿Y qué es un microrrelato? Una historia muy breve de ficción contada en apenas un suspiro, en la que se te propone participar no sólo a través de la lectura sino de la creación en sí misma, pues tanto el principio como el final están abiertos a lo que elijas.
Y, por si fuera poco, convertidas en obra de arte de la mano de las ilustraciones que VivieronPerdices ha otorgado como si fuera un hada madrina. Si te queda alguna duda, visita las redes sociales del autor y cata los textos publicados como si fuera una cuña del más delicioso de los quesos.

lunes, 8 de enero de 2024

Nuestros libros. Brisas del corazón


Género:
Poesía

Autor: José Cruz Sainz Álvarez

Título: Brisas del corazón

Año: 2023

Editorial: Rubric

Dónde conseguirla:

Copimagen, Pza. San Vicente, 3 (Junto a la iglesia) - Barakaldo

Editorial Rubric

Pedidos en donrevis@gmail.com - Envíos gratis.

Librería Lara (Barakaldo)


Sinopsis:

"Brisas del corazón" es una puerta abierta a un universo de emociones y sentimientos que el lector reconocerá como suyos, aunque nunca los haya expresado con palabras.

domingo, 7 de enero de 2024

"Profesional" de Pedro de Andrés

Debido a una serie de desafortunadas circunstancias, este relato, "Profesional", de nuestro compañero Pedro de Andrés, se quedó fuera de la primera edición de “Sueños de tinta y papel”. ¡Una lástima, la verdad!

Pero como no queremos que os quedéis sin leerlo, aquí os lo dejamos como regalo de Reyes. Disfrutadlo, merece la pena.




Melisa eligió a un tipo de lo más normal; no descartaría ningún cliente a esas horas de un domingo, un día de poco meneo y con la renta del cuchitril a punto de vencer. Por cien pavos le haría lo que fuera, a fin de cuentas, no era un sesentón baboso de gustos extravagantes. Sólo un hombre corriente.

—Hola, guapo —dijo Melisa.

Él giró la cabeza despacio y se demoró en una mirada que la escaneó de arriba abajo. Tenía descaro, le gustaba eso; no parecía borracho y se adivinaba un brillo juguetón en sus ojos pardos. Se acercó un poco más y le ajustó el nudo de la corbata.

—Te equivocas conmigo, preciosa. No soy lo que buscas. Jamás pago por tener sexo.

Trató de hacer como que el comentario no había torpedeado su línea de flotación. Fingió una sonrisa y se encogió de hombros. Quedaban pocos tíos en el bar, tenía arreglo, si se daba prisa.

—Espera, te invito a una copa. Es lo menos que puedo hacer por tu tiempo perdido.

—Déjalo. No beberé contigo si no me deseas.

—Yo no he dicho tal cosa.

—Sí, ya… Nunca pagas por follar.

Él asintió con una sonrisa adorable. Le estaba diciendo: lección aprendida.

—No es nada personal. Te encuentro interesante y atractiva. En otras circunstancias habría sido yo el seductor.

Interesante y atractiva. Nadie le había dicho esas dos palabras, y mucho menos juntas, desde que había dejado de intentar convertirse en actriz.

—Gracias por ser amable. No necesito un coqueteo, gracias —mintió. No lograba apartar la mirada de esos ojos que le tenían atrapada.

—Mira, hemos empezado con mal pie, pero no por ello hemos de perder la noche.

Necesitaba la pasta, joder, pero hacía tanto tiempo que no… Sería sencillo dejarse cautivar por una noche. Él sabía a qué se dedicaba y, aun así, había empezado a flirtear; no ocurría nunca.

—Te propongo una cosa. Nos vamos a mi habitación con una botella de champán, lo pasamos de miedo y si no te hago sentir como una diosa, te pagaré el doble de tus honorarios habituales.

¿Honorarios? Esa sí que era buena. El alquiler tenía prioridad sobre juegos y apuestas. Bastante precaria era su vida ya. Al carajo. Se daría un homenaje. No tenía nada que perder y, de ser un mal polvo, aún le sería posible ganar algún dinero. Le ofreció la mano.

—Trato hecho.

 

Sólo se quitó la chaqueta y la dejó a su aire mientras encendía velas por toda la habitación, una suite junior con una cama enorme. Cuando se sintió satisfecho, apagó las luces y la estancia quedó sumida en una invitadora penumbra. Hizo un gesto a Melisa para que se acercara. Tenía dos copas en la mano y ella se dejó llevar.

—¿Quieres que me desnude? ¿Tal vez que baile para ti? —dijo en el tiempo en que él descorchaba la botella.

—Para nada. Déjame la iniciativa, hoy es tu noche. Sólo para tu gozo.

Sirvió ambas copas hasta que la espuma jugueteó con el borde del cristal de cada una de ellas. Brindaron, aunque ella apenas mojó los labios. Su vida en hoteles y garitos le había hecho precavida. A él no le pasó desapercibido, si bien se limitó a sonreír y apurar su copa sin comentarios.

Melisa abrió la boca para decir algo, él le puso un dedo en los labios. De inmediato, como si hubiera sido una señal de inicio, se desabrochó la camisa sin quitársela, dejando al descubierto un vientre, esbelto sin trabajo de gimnasio. El de Melisa comenzó a hervir, había olvidado la última vez que lo había hecho por puro placer. Él sabía moverse en el límite, mostrar sin enseñar. Después se desabrochó el cinturón, aunque tampoco se deshizo de la prenda. Melisa se dio cuenta de que, en un momento impreciso del que no se había percatado, él se había quedado descalzo.

—Estoy en desventaja… —dijo sin dejar de mirar aquellas caderas que tanto prometían.

—Eres libre de hacer lo que te plazca, preciosa.

A pesar de la ausencia de cortejo, le parecía dulce y solícito, dispuesto a darle satisfacción. Decidió seguir la sugerencia al pie de la letra y se levantó para acercarse a la distancia de un beso. Lo abrazó por la cintura, deseosa de saber cómo encajaba con la suya. Su boca sabía a alcohol y a deseo; de súbito, anheló sentirla entre sus muslos, se separó de él y le hizo un gesto para que no se moviera de donde estaba. Sentada en la cama, con la habilidad que le daba la práctica, se libró de botas y medias de rejilla. No se quitó la falda, era lo bastante corta y no llevaba nada debajo. Se echó atrás y separó las piernas con el secreto afán de que su pareja no le hiciera remilgos. Lo necesitaba y lo quería ya. Él no necesitó más que una sonrisa y la indicación de un dedo para dejar su posición de espera y arrodillarse al borde. Melisa gimió aún antes de sentir sus labios sobre su piel, en una gozosa anticipación. Si le quedaba alguna duda sobre su capacidad, se despejó enseguida. Su lengua se alternaba con besos alrededor de su sexo expuesto; se tomaba su tiempo para volverla loca. Melisa se debatía entre el deseo de un orgasmo rápido y el de dejar que campase a sus anchas por su piel con ese juego moroso en el que andaba ahora comprometido. Tenían toda la noche, había dicho él; resistiría el impulso de empujarle por el cabello y guiarlo al centro de su diana.

Se tumbó con el cuello estirado y los brazos a los lados, con los dedos entrelazados en la sobrecama al ritmo que él marcaba: suave, más fuerte, rápido y ahora lento. No es que hiciera tiempo que nadie la trataba así, es que no recordaba sensaciones tan intensas en toda su vida, calambrazos de frío y calor, latigazos de dulzura que se entretejían por los canales de sus corrientes nerviosas. Él no había llegado aún a rozar su más íntimo misterio cuando se dejó llevar por las sacudidas del primer orgasmo, corto e intenso, pero sin el hartazgo que solía conllevar; esa noche, el cuerpo le pedía más, el resarcimiento por tanto placer vendido al mejor postor. Como él se quedara quieto, Melisa levantó por fin la cabeza para mirarlo. Lo vio allí, arrodillado frente a ella, con una mirada entre orgullosa y sumisa.

—¿Quieres más, preciosa?

Melisa asintió en silencio, golosa, sabedora de que era capaz de dárselo. Eso y mucho más.

 

Amaneció. Se vistió con desgana, abandonar el paraíso debería estar penado por ley. Con la pena máxima.

—Te he dejado mi tarjeta en el bolso —dijo él desde la almohada.

Melisa recogió el papel y lo guardó. Su teléfono. Para ella tenía esa mañana más valor que todo el dinero que hubiera podido ganar. No se le ocurrió ni mencionar la “apuesta” con la que empezó aquella hermosa locura. No sólo no le importaba no haber hecho caja esa noche, sino que hubiera pagado por ello.

No dijo adiós al salir. Ese número anotado en el papel era garantía de que volvería a verlo, a gozar entre sus brazos y sentirlo en su interior como un pistón que le infundiera vida. No lo abrió hasta llegar a recepción, justo al darse cuenta de que, después de pasar la noche juntos, todavía no conocía su nombre:

«Valerio. Servicio de compañía. Se acepta VISA».

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